Kejelcha se exhibe en Laredo

por Emeterio Valiente

Los 10K de Laredo, encuadrados por vez primera en el calendario de World Athletics volvió a vivir una jornada histórica al descender dos atletas de la más que exigente cota de los 27:00; los predecibles autores de tamaña gesta fueron Yomif Kejelcha y Joshua Cheptegei;el etíope demostró desde el pistoletazo inicial que venía con la firme intención de atacar la plusmarca mundial de 26:24 y para ello ordenó un ritmo sostenido de 2:38/km a su compañero de confianza, Addisu Yihune quien, obediente, ejecutó el plan establecido viajando la pareja etíope a ese terrorífico ritmo en los primeros kilómetros; por su parte, Cheptegei, en su reaparición tras su complicado debut en la distancia de Filípides en Valencia el pasado diciembre, corría acompañado de su compatriota y liebre Naman Kipyeko unos cuantos metros por detrás de la dupla etíope, sabedor y temeroso de que la cadencia frenética de Kejelcha le llevara a reventar antes de tiempo; cuando el crono marcaba siete minutos la distancia entre ambos astros empezó a incrementarse de forma notable y el teórico duelo se convirtió en una cabalgada espectacular de Kejelcha, que tras pasar por 7:54 el 3.000n, ya con siete segundos de avance sobre el ugandés, espero un kilómetro más antes de dejar atrás a Yihune, que vio cómo su jefe de filas tomaba las riendas de la prueba al cruzar el cuarto kilómetro; el ecuador lo alcanzó en unos prometedores 13:10 y dos segundos de margen sobre el récord de Rhonex Kipruto, mientras Cheptegei marcaba unos más que interesantes 13:19 y Yihune, lejos de retirarse, continuaba en carrera junto al ugandés, aunque pronto perdería comba.

La zancada briosa de Kejelcha, 26 años, avanzaba furiosa por las calles laredanas y los parciales de 2:38 se seguían sucediendo para obnubilación de los miles de aficionados que abarrotaban el circuito; Cheptegei seguía cediendo metros y segundos y en el séptimo parcial eran ya 11 segundos los que perdía con el etíope, que devoraba el asfalto a la velocidad del sonido casi derrapando en algunos de los giros más cerrados. Hasta el octavo kilómetro, que el etíope alcanzó en 21:10, las esperanzas de que se batiera el récord del mundo eran más que fundadas y las matemáticas acompañaban pero, según refirió el protagonista ya en meta, en los últimos kilómetros notó molestias en una cadera y eso ralentizó su brutal cadencia en los kilómetros postreros, en lo que se desvanecieron las posibilidades de un nuevo tope universal; finalmente, Kejelcha rompió la cinta de meta en 26:37, que le aúpan a la tercera posición en el ránking mundial de todos los tiempos, justo por dela日本藤素
nte de los  26:38 de Cheptegei en Valencia 2019, por lo que Laredo puede presumir ahora mismo de ostentar la segunda y la tercera mejor marca de la historia sobre 10K. La estrella ugandesa cronometró 26:53, cumpliendo su principal objetivo, que no era otro que correr por debajo de 27:00 para asegurar la mínima olímpica para Paris. La liebre Yihune les acompañó en el pódium rebajando sobremanera su marca personal hasta 27:28 mientras el keniata Hillary Chepkwony se ubicó en la cuarta plaza con 27:46. Esos cuatro africanos fueron los únicos atletas que arribaron a meta por delante de Eduardo Menacho, que refrendó su buen momento de forma al terminar en 28:25, dando un bocado de 17 segundos a su anterior plusmarca; el discípulo de Alfredo García Lajusticia arriesgó en busca del ansiado sub-18, cruzando el ecuador en 14m ‘pelados’ pero en la segunda parte no pudo mantener ese ritmo de 2:48 y parecida tesitura aconteció con el segundo español en meta, Sergio Jiménez, 14:05 por la mitad para terminar en 28:49.

Klosterhalfaen gana, Sánchez-Escribano se doctora en 10K amenazando el récord de España

La prueba femenina presenció la salida en tromba de la alemana Konstanze Klosterahalfen quien, incrustada entre las decenas de rápidos atletas populares que marchaban a 3:00/km, marcaba rapidísimos parciales hasta alcanzar la mitad de la prueba en 15:07, mientras la keniata Purity Gitonga marchaba 30m por detrás en 15:12 y una enorme Irene Sánchez-Escribano viajaba en tercera posición a un ritmo endiablado de 3:06 para un parcial de 15:32 que le otorgaban un generoso margen de segundos sobre el récord de España (31:23) que Paula Herrero batió el año pasado en este mismo circuito; por su parte, Isabel Barreiro también salió a por todas, en busca de la mínima RFEA para los JJOO de París, fijada en 31:30 y cruzó el ecuador en 15:45, exactamente la cadencia necesaria para concluir en tan excelso crono; curiosamente, las cuatro atletas perdieron gas en la segunda mitad, la campeona de Europa de 5.000 la que más, aguantando bien hasta el octavo kilómetro pero disminuyendo su velocidad en el último kilómetro de forma sustancial, siendo fácilmente adelantada por un buen puñado de atletas masculinos que la dejaban atrás tras su notoria ‘clavada’; aún así, a pesar de cronometrar 16:00 en la segunda parte, ‘Koko’ batió su marca personal con 31:07, quedándose lejos de los 30:40 que exige World Athletics para competir en el 10.000 de los JJOO de París; Gitonga conservó su segunda posición con 31:24, después de perder un minuto en la segunda mitad (15:12/16:12) e Irene Sánchez Escribano (15:32/16:03) se quedó con 31:35 a 13 segundos del récord de España, mejorando por nada menos que 36 segundos su anterior plusmarca conseguida en San Sebastián el mes pasado y demostrando que su estado de forma de cara al inminente (sábado 30 de marzo) Mundial de cross en Belgrado es sencillamente óptimo. Barreiro finalizó séptima con un crono de 32:15, su segundo mejor de siempre sólo superado por sus 32:00 del año pasado aquí, siendo también precedida por la italiana Federica del Buono (31:41), la keniata Sheila Jeruto (31:46) y la húngara Lili Anna Vindics-Toth (31:56).

La 21ª edición del 10K de Laredo ya es, literalmente, historia, el listón sigue en todo lo alto pero que nadie dude de que el próximo año presenciará otra vuelta de tuerca más.