Cheptegei versus Kejelcha, choque de trenes en Laredo
por Emeterio Valiente
La criatura que alumbrara Jonatan Flores aquel ya lejano 2003 celebrará este próximo sábado su 21ª edición, estrenando además la etiqueta de World Athletics; para conmemorar esa distinción, la prueba contará con el mejor elenco jamás reunido en la villa pejina, encabezado por el bípedo humano que más rápidamente ha cubierto la distancia de 10.000m, Joshua Cheptegei; lejos de tener la victoria prácticamente asegurada, como podría presumirse dado su vasto y orondo historial, el ugandés se enfrentará al etíope Yomif Kejelcha, en lo que promete ser un duelo encarnizado que pasará a la historia.
No nos engañemos: no con poca frecuencia se anuncia a bombo y platillo en la carrera de turno la presencia de fondistas de renombre, cuyo rendimiento a la hora de la verdad deja mucho que desear, añadiendo un casi provocador, “estoy en proceso de carga y no he bajado para esta carrera, el viernes hice 30 kilómetros”. No será el caso de las estrellas que iluminarán Laredo: Kejelcha, tras su portentosa actuación en la media maratón de Valencia, donde fue segundo con 57:41, a escasos diez segundos de la plusmarca mundial, confirmó ya en noviembre su presencia el 16 de marzo en el, como reza la leyenda, ‘posiblemente el circuito más rápido del mundo’ y no sólo eso, sino que expresó a la organización su intención de preparar con sumo mimo el evento y atacar la plusmarca mundial de 10K, en poder del keniata Rhonex Kipruto, que estableció el actual tope de 26:24 en Valencia el 12 de enero de 2020; como en una empresa de esta envergadura hay que cuidar todos los detalles, Kejelcha acudirá con su liebre particular y de confianza, su compatriota Addisu Yihune, un ‘pedazo’ de atleta, de apenas 21 años, que es el actual campeón del mundo sub-20 de 5.000m, distancia en la que ostenta un registro de 12:58.99 que le cualifica para su arduo cometido, que no será otro que marcar la cadencia hasta el ecuador de la prueba, que idealmente debería cruzar en el rango entre 13:10 y 13:15; por su parte, Cheptegei, que no disfrutó del debut soñado en la distancia de Filípides, acabando en 2:08:57 el pasado diciembre a orillas del Turia, busca su redención y la mínima olímpica de 27:00 en Laredo, retomando las distancias y especialidades que ha dominado con mano de hierro en el último lustro, con el objetivo último de atrapar este verano en París el oro olímpico de 10.000, ése que se le escapó en Tokio, si bien allí se echó al zurrón el título de 5.000m, siendo en ambas distancias plusmarquista mundial, con respectivos cronos de 26:11.00 y 12:35.36; también vendrá acompañado Cheptegei de su propia libre, aunque su compatriota Naman Kipyeko no cuenta con el mismo pedigrí que Yihune, quien hace ya dos años estuvo a punto de ganar el cross de Elgoibar tras una memorable actuación bajo una torrencial tormenta.
Fuentes más que fidedignas relatan que Kejelcha, 26 años, frunció el ceño al ser informado del fichaje estelar de Cheptegei y solo el tacto y buen hacer del coordinador de los atletas de élite, José Enrique Acuña, consiguió que el apasionante cara a cara entre esta dupla de astros del fondo no se fuera al traste; mientras Kejelcha debutará en Laredo, no todos recordarán que Cheptegei disputó la edición de 2016, que ganó con 27:46 cuando apenas contaba con 19 años; el ugandés puede presumir de haber ostentado la plusmarca universal de 10K, merced a los 26:38 que cronometrara en diciembre de 2019 en Valencia, pero su récord resultó efímero, perdiéndolo solo 42 días después; el mejor tiempo de Kejelcha en ruta es meramente simbólico, 28:14, registrando en pista 26:49.34, cuando fue plata en el Mundial de Doha 2019 precisamente tras Cheptegei, que, en todo caso, no refleja el auténtico valor de un atleta que es el tercero más rápido de la historia en media maratón y que acredita unas marcas espeluznantes en distancias más cortas: 12:41.73 en 5000m, 7:23.64 en 3.000, distancia sobre la que atesora dos títulos mundiales bajo techo y, la joya de la corona, 3:47.01 en la milla en pista cubierta, disciplina en la que es, desde hace cinco años, ¡el plusmarquista mundial! desposeyendo del récord a un tal Hicham El Guerrouj. El keniata Hillary Chepkwony debería ser ‘el tercer hombre’ el sábado y quien escoltara a los dos favoritos en el pódium; fue segundo tras cerrados sprints tanto en Itálica como en Soria, después de marcar 58:53 en la media de Valencia; en enero cronometró 27:34 en el 10K de Valencia y su última aparición fue hace un par de semanas cuando se ubicó séptimo en el más que exigente Nacional keniata de cross, garantía de que se halla en forma para asaltar la barrera de los 27m. Quien fuera en 2021 nada menos que campeón de Europa sub-23 de 10.000m, Eduardo Menacho, será la gran baza española; el maño de 24 años busca refrendar su exultante momento de forma tras destrozar su marca en pista hasta los 28:07.37 de Gavá con los que se colgó la plata patria y, ¿por qué no? soñar con un 27 largo que le instalarían definitivamente entre la élite.
Hablemos claro: un ritmo frenético a la caza del récord mundial en la primera mitad de la prueba se antoja prácticamente garantizado gracias a las liebres pero, ¿qué pasará cuando estos dos purasangres aeróbicos se vean frente a frente y ya en solitario? Esta cuestión no la podría responder ni e犀利士
l genio de cine de suspense y thriller psicológico, el aclamado Alfred Hitchcock; el no haber medallas de un gran campeonato en juego debería posibilitar que el ritmo no decayera en la segunda mitad, pero esta teoría trufada de deseo debería contar con el beneplácito y la aquiescencia de ambos astros, algo que solo podrá confirmarse cuando llegue el mágico momento, a eso de las 18:13 del sábado 16 de marzo de 2024.
Gitonga y Klosterhalfen buscan el récord de la prueba (30:34). Barreiro y Sánchez-Escribano, a volar sobre el asfalto laredano
El apartado femenino contará con la presencia de la keniata de 27 años Purity Gitonga, que acredita 30:57 sobre la distancia desde el año pasado pero de la que se espera que rebaje nítidamente esa prestación aprovechando las bondades del circuito; su gran rival debería ser un fichaje de última hora, Konstanze Klosterhalfen, fondista alemana más conocida por ‘Koko’; tras su retirada en la media maratón de Ras Al Khaimah hace tres semanas, la campeona de Europa de 5.000m viene con aires de revancha en pos de la mínima olímpica, fijada en 30:40; por la vertiente patria presenciaremos un enconado cara a cara entre dos fondistas seleccionadas para el inminente Mundial de cross en Belgrado, Isabel Barreiro e Irene Sánchez-Escribano. La asturiana ha progresado exponencialmente en las últimas semanas y afronta el reto con la plata del Nacional de 10.000m en el bolsillo, gracias a sus 32:22.68 en Gavá; el año pasado marcó exactamente 32:00 y en esta edición, además de rebajar esa cota, perseguirá con denuedo la mínima RFEA para el 10.000 de los Juegos Olímpicos de París, situada en unos exigentes 31:30; por su parte, la toledana, vigente subcampeona de España de 3.000m obstáculos y campo a través, con plaza olímpica virtualmente asegurada en su especialidad fetiche, buscará mejorar su marca personal de 32:11 establecida el mes pasado en San Sebastián. El tiempo atmosférico también aportará su granito de arena para que la jornada pase a los anales de la historia y se prevé un día sin viento ni lluvia, el resto ya lo ponen Cheptegei y Kejelcha.